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Comitè de Suport al MST de Barcelona

Las perversidades del agro negocio para la sociedad brasileña

<p><p><p><strong>Las perversidades del agro negocio para la sociedad brasileña</strong>

Año IV - nº 109 - EDICIÓN ESPECIAL viernes, 17 de febrero de 2006

Estimados amigos y amigas del MST,


En esta edición especial, discutiremos el AGRONEGOCIO. Alargamos el debate porque pensamos que es necesario explicitar nuestra posición y las razones que nos llevan a ser radicalmente contrarios a esta práctica en el campo brasileño.

I – ¿Qué es el agro negocio?

La palabra agro negocio tiene un sentido genérico, refiriéndose a todas las actividades de comercio con productos agrícolas. Cuando un pequeño agricultor vende un producto en el mercado está practicando un agro negocio. Cuando un vendedor vende frutas y verduras está practicando el agro negocio. Esta es la esencia del sentido de la palabra, usada a nivel internacional.
No obstante, en Brasil la expresión fue utilizada por los terratenientes, intelectuales universitarios y sobretodo por la prensa para designar una característica de la producción en el medio rural. Denominaron agro negocio aquellas haciendas modernas, que utilizan grandes extensiones de tierra y se dedican al monocultivo. Es decir, se especializan en un solo producto, usan alta tecnología, mecanización – a veces irrigación – poca mano de obra, y por eso hablan con orgullo que consiguen una alta productividad del trabajo. Todo se basa en los bajos salarios, en el uso intensivo de pesticidas y semillas transgénicas. En la mayoría de los casos, la producción se destina a la exportación. En especial, caña de azúcar, café, algodón, soja, naranja, cacao, además de pecuaria intensiva. Este tipo de hacienda se denomina agro negocio.
Pero, ¿qué hay de nuevo? Nada. Si lo estudiamos con atención, es el mismo modo de producción que se utilizó en el periodo colonial, en los tiempos del modelo agro exportador. Sólo cambia que el trabajador en lugar de ser un esclavo es asalariado y las técnicas se han modernizado. Los salarios, según los estudios, son menores en comparación con las remuneraciones en la industria, el comercio y las haciendas de los países desarrollados o competidores. Muchos estudiosos brasileños afirman que no son nuestro clima y nuestra sabiduría agrícola las ventajas comparativas que los terratenientes brasileños tienen, sino la falta de respeto con sus trabajadores y la falta de control por parte del gobierno en relación a la agresión que promueven al medio ambiente, sin ninguna responsabilidad con las generaciones futuras. Hay, por ejemplo, incontables denuncias de agrónomos y científicos de los estragos que está haciendo la implantación de la soja en los ecosistemas del “cerrado” ( vegetación tipo sabana) y de la región pre Amazónica.


II. La falsa propaganda del agro negocio y su alianza de clase:

En los últimos años, los medios de comunicación brasileños, principalmente los grandes periódicos y las televisiones, han hecho propaganda sistemática a favor del agro negocio, como si fuese la salvación para Brasil. Lo sitúan como el responsable del crecimiento de nuestra economía, de la generación de empleos, de la agricultura moderna y la producción de alimentos..
Todos estos argumentos utilizados en la propaganda no se sustentan ante un análisis riguroso:

- El agro negocio es el responsable del crecimiento económico del PIB:
las actividades agrícolas propiamente dichas, agricultura y pecuaria, corresponden solamente al 12 % de toda la producción nacional. Entonces, aunque la agricultura doble su valor o el volumen de la producción, su influencia en la economía total es muy pequeña. Los propagandistas del agro negocio acostumbran a mezclar la agricultura con la agroindustria, para decir que el peso en la economía aumenta hasta el 37 %. Aunque sea así, el peso y el crecimiento de la agroindustria no dependen del área cultivada, sino del mercado consumidor. Si las personas que viven en las ciudades tuvieran dinero para comprar más alimentos, aumenta la agroindustria en Brasil. Por lo tanto, su acceso depende del valor del salario mínimo y de la distribución de renta en los centros urbanos.


- El agro negocio es el responsable del éxito de la industria:
nada más fantasioso. A finales de la década de 1970 e inicios de la década de 1980, durante el auge de la agricultura subordinada a la industria y con créditos bajos para expandir la industrialización agrícola, se vendían unos 65 mil tractores por año, de todos los tipos. Pasaron 30 años, se implantó el agro negocio del neoliberalismo y la venta de máquinas en 2004, durante el auge del éxito pregonado, fue de sólo 37 mil unidades. Las industrias tuvieron que vender otras 35 mil unidades en el exterior para no ir a la quiebra. Aun peor: según datos de la IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), en el último censo, las haciendas con más de 2 mil hectáreas tenían en su patrimonio sólo 35 mil tractores. Por otro lado, las pequeñas propiedades, con menos de 200 hectáreas, tenían más de 500 mil tractores
.
- El agro negocio se hizo cargo de la agricultura brasileña:
si el agro negocio fuese tan bueno, ¿por qué no aumenta el área cultivada en Brasil? Desde la década de 1980, el área total cultivada no pasa de 45 millones de hectáreas.

- El agro negocio es la actividad que genera empleo en el medio rural:
por los datos de la IBGE, en las haciendas por encima de las 2 mil hectáreas hay apenas 350 mil trabajadores asalariados. Muchos menos de los 900 mil asalariados que emplea la pequeña propiedad. Es decir, el modo de producir de la hacienda del agro negocio, que se moderniza permanentemente, expulsa mano de obra del campo, en lugar de generar empleo para los trabajadores.
- El agro negocio distribuye renta en el campo
: la esclavitud continua y los lucros se restringen a los propietarios de las haciendas.

- El agro negocio significa desarrollo en los municipios y las economías locales:
en todas las regiones donde predominan las haciendas de agro negocio, la renta de los latifundios se dirige hacia los grandes centros. Sea porque la mayor parte de sus costes de producción (máquinas, pesticidas, semillas) vienen de otros centros y, por tanto, al pagar estos costes, el dinero vuelve allí; sea porque su propietario raramente vive en la ciudad donde se localiza la hacienda. En general, vive en los grandes centros, y por tanto, todo el lucro que obtiene con las exportaciones, los aplica en productos de lujo, apartamentos, etc. Ni siquiera el “rancho” para sus empleados es adquirido en el comercio local, en general se compra en centros más distantes, donde los precios son más bajos. Por eso las ciudades dominadas por el agro negocio, en lugar de desarrollarse, sufren éxodo rural, aumentando la pobreza de sus periferias. Un escenario completamente diferente se produce en los lugares donde predomina la poli cultura, la producción de alimentos y la pequeña agricultura, que mantiene y hace girar toda la riqueza en el propio municipio.
Si esas informaciones son oficiales y de hecho las haciendas del agro negocio no representan una solución para los problemas agrícolas y sociales brasileños, ¿por qué se hace tanta propaganda? Por una cuestión ideológica. Está en curso en la sociedad brasileña una disputa del modelo económico y de producción agrícola. Las haciendas de agro negocio representan la parcela de la burguesía nacional que posee activos en la agricultura y que se alió, o mejor, que se subordinó al capital extranjero representado por los intereses de las grandes empresas transnacionales. Esas empresas no sólo tienen participación en el lucro obtenido del comercio agrícola internacional y de las agroindustrias, sino que mantienen fuertes lazos económicos e ideológicos con las empresas de comunicación de masas. Está en curso una triple alianza entre los terratenientes del agro negocio, las empresas transnacionales que controlan la agricultura y las empresas de comunicación.
Apenas 10 transnacionales tienen el control monopólico de las principales actividades agrícolas del país. Son: Bunge, Cargill, Monsanto, Mestlé, Danone, Basf, ADM, Bayer, Sygenta y Novartis. Basta mirar sus anuncios en las televisiones para ver su grado de relación con los medios de comunicación.


III. Las influencias del agro negocio en el gobierno Lula:
El gobierno Lula fue elegido en octubre del 2002 con una propaganda y un compromiso claramente contrarios al mantenimiento de la política económica neoliberal, opuestos a la prioridad dada por el gobierno FHC al agro negocio. Todos aquellos que votaron en Lula querían cambios. De lo contrario habrían votado por el candidato tucano José Serra.
No obstante, pasadas las elecciones, el gobierno Lula se reveló como un gobierno ambiguo, que a pesar de prometer cambios, se basó en alianzas de partidos y de clase que aun defienden el neoliberalismo, quedando rehén del capital financiero internacional. En política económica, administrada por el Ministerio de Hacienda y por el banco Central, se mantuvo la línea anterior, con responsables claramente identificados con el partido perdedor. Para el Ministerio de Industria y Comercio, que se ocupa de las exportaciones (aunque se podría ocupar del mercado interno) y para el Ministerio de Agricultura se nombraron ministros identificados con el modelo del agro negocio. El ministro Luiz Fernando Furlan es socio de Sadia y el ministro Roberto Rodrigues es propietario de haciendas en Ribeirão Preto y en el sur de Maranhão, que se dedican al agro negocio de la soja, la caña de azúcar y la naranja.
En la política del sector público agrícola, el gobierno no consiguió revertir aun el cuadro de abstención del Estado. En cuanto al crédito rural, hubo un esfuerzo del gobierno para crear el seguro agrícola, que interesa particularmente a los pequeños agricultores. Se hizo un esfuerzo para aumentar los recursos de crédito destinados a la agricultura familiar, a través del Pronaf (Programa Nacional para la Agricultura Familiar) que pasaron de los 2 mil millones a los 5 mil millones de reales. Pero esto no significa cambiar la estructura agraria. Los recursos públicos que están siendo destinados por el Banco de Brasil y por el BNDES para las haciendas que se dedican a la exportación no se redujeron. El propio Banco de Brasil hizo propaganda en los periódicos y revistas, mostrando que concedió un volumen de crédito de más de 5 mil millones de reales para aquellas diez empresas transnacionales que controlan la agricultura y para algunas pocas empresas transnacionales de la celulosa. Es decir, menos de 15 empresas recibieron el mismo volumen de recursos que fueron destinados a 4 millones de agricultores familiares.
De esta forma, aunque el gobierno se haya comprometido con la Reforma Agraria y con el fortalecimiento de la agricultura campesina, en la práctica los Ministerios más fuertes actúan claramente priorizando la agricultura del agro negocio, el monocultivo y la exportación de grano.
IV. El peso del agro negocio en nuestra sociedad:

Técnicos y estudiosos del Ministerio de Desarrollo Agrario, del Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) , el Ipea (Instituto de Investigación Económica Aplicada), de los organismos del gobierno y también vinculados a diversas universidades prepararon en 2003 el Plan Nacional de Reforma Agraria. Se utilizaron los últimos datos estadísticos oficiales recogidos por el IBGE, en el censo agropecuario de 1996, y en el catastro del Incra de 2003. A partir de ellos, el profesor Ariovaldo Umbelino Oliveira, e la USP (Universidad de São Paulo), organizó la siguiente tabla de comparación:


1. Producción animal

Indicadores Pequeña / familiar Media propiedad Grande / agro negocio
Animal de gran porte 46% 37% 17%
Animales de medio porte 86% 13% 1%
Animales de pequeño porte y aves 85% 14% 1%

2. Producción agrícola total - producto para la exportación
Indicadores Pequeña / familiar Media propiedad Grande / agro negocio
Algodón 55% 30% 15%
Cacao 75% 24% 1%
Caña-de-azúcar 20% 47% 33%
Naranja 51% 38% 11%
Soja 34% 44% 22%
Café 70% 28% 2%


3. Productos de mercado interno y alimenticios
Indicadores Pequeña / familiar Media propiedad Grande / agro negocio
Algodón arbóreo 76% 20% 4%
Arroz 39% 43% 18%
Plátano 85% 14% 18%
Patata inglesa 74% 21% 5%
Alubias 78% 17% 5%
Tabaco 99% 1% Cero
Mamão 60% 35% 5%
Mandioca 92% 8% Cero
Maíz 55% 35% 10%
Tomate 76% 19% 5%
Trigo 61% 35% 4%
Uva 97% 3% cero/


V. Sobre la renegociación de las deudas de los terratenientes en el Nordeste:


Los privilegiados de siempre, hacen todo lo posible para mantener las cosas como están. Esta semana quieren que sus deudas sean asumidas por el tesoro nacional. Los terratenientes del nordeste piden una ayuda de 7 mil millones a las arcas públicas. Con el dinero, apenas 30 mil medios y grandes terratenientes (que ellos incluyen como pequeños) se verán beneficiados. Los 4 millones de campesinos y campesinas nordestinos no serán atendidos.
En todo el país, las deudas de los productores rurales vinculados al agro negocio, anteriores a 1995 ,suman 26 mil millones de reales. Ya se renegociaron en 1995, cuando todos los deudores medios y grandes con deudas de 200 mil reales tuvieron los plazos de pago aplazados y tasas menores. Aquellos que tenían deudas por encima de los 200 mil reales entraron en el Programa Especial de Saneamiento de Activos (PESA), creado por la ley 9.318.
En 1998, cuando venció el plazo para el inicio del pago de las deudas de los ruralistas, estos optaron por el aplazamiento de la deuda asumiendo nuevos pagarés con el compromiso de saldarla; el gobierno federal autorizó dos años más de carencia y nuevas tasas de intereses, además de beneficiar a los terratenientes en el PESA. Se permitió el pago de, como mínimo, el 32,5 % de la parcela inicial hasta el 31 de octubre de 2001 y el resto de la prestación fue incorporada al saldo deudor para ser pagado en parcelas anuales hasta 2025. La morosidad llega al 90 %. Entre los pequeños productores y asentados, los atrasos en el pago son inferiores al 2 %.
Con este dinero sería posible resolver el problema de los pobres del campo. Pero, con el pueblo brasileño pagando las deudas de los terratenientes y sin producir para la nación, el agro negocio sale una vez más ganando. El Congreso y el Senado ya aprobaron la renegociación para los terratenientes nordestinos, pero esperamos que el Presidente Lula vete esta maniobra.


VI. El debate en los medios académicos y periódicos
:
La influencia del agro negocio es tan grande que afecta también a intelectuales y periodistas, que reproducen la lucha ideológica en los medios universitarios y en la prensa. Es común ver artículos y reportajes cantando en prosa y en verso las gracias del agro negocio. Algunos intelectuales, incluso con origen de izquierdas, defienden que la salida para la pequeña agricultura también sería entrar en el agro negocio. Incluso los sindicalistas copiaron mal esta idea y hablan de “pequeño agro negocio”. No entienden que, de hecho, hay una lucha entre dos modos de organizar la producción agrícola en nuestra sociedad. El modo del agro negocio, que ya hemos descrito, y de otro lado, la agricultura campesina, basada en establecimientos agrícolas familiares, menores, que se dedican a la poli cultura (producen varios productos) de alimentos, dan trabajo a miles de personas, de la familia y fuera de ella, producen y desarrollan el mercado local e interno.
Algunos llegan a argumentar que es posible la convivencia de los dos modelos. No es más que una forma vergonzosa de defender el agro negocio. Es claro que siempre habrá unidades de producción mayores y que se dedicaran a la exportación. Es necesario identificar qué tipo de prioridad y de política agrícola defienden el gobierno y la sociedad.
¿Nuestra sociedad va a usar la tierra y la agricultura para producir alimentos, distribuir renta y fijar el hombre en el territorio o va a entregar las tierras para las grandes haciendas, que van a expulsar la población, van a ganar mucho dinero y van a dar prioridad para la exportación?
Esta es la verdadera disputa. Son dos proyectos de agricultura para Brasil. Por esta razón, los representantes del agro negocio atacan tanto la Reforma Agraria. Aparentemente, al fin y al cabo no hay relación, si el agro negocio posee haciendas productivas, están a salvo de la expropiación. Entonces, ¿por qué el agro negocio ataca la Reforma Agraria, incluso con intermediarios como los ministros de Agricultura y Hacienda?
Por dos razones: primera, porque ellos saben que la Reforma Agraria fortalece el modelo contrario de ocupación de tierra y de producción agrícola. En segundo lugar, porque ellos también son propietarios del latifundio improductivo, que en lugar de ser compartido para tener una función social, generar empleo, distribuir renta y mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, es mantenido como una especie de reserva de valor, para la especulación o para una futura expansión de sus haciendas.
Por lo tanto, no es posible compatibilizar los dos modelos. Ellos podrían convivir mucho tiempo, pero, desde el punto de vista de ofrecer una propuesta para nuestra sociedad, es preciso definirse: o se defiende la forma del agro negocio, o se defiende la agricultura campesina, el asentamiento del hombre en el campo y la soberanía alimentaria. Definirse por el modelo de producción del agro negocio es aceptar también el modelo económico neoliberal dominado por los bancos por el capital financiero y las transnacionales.
Como dice el dicho popular, no se puede “encender una para Dios y otra para el diablo “.
Atentamente


Secretaría Nacional del MST.

Traducción: comitè de suport al MST de Barcelona


MST Informa es una publicación quincenal del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, enviada por correo electrónico. Ediciones anteriores.
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