Luchar por la Reforma Agraria y por la libre manifestación
Año VI - nº 152
lunes, 11 de agosto de 2008
La reforma Agraria está parada en todo el país. Fue por este motivo que durante el mes de julio trabajadores y trabajadoras del MST de 12 estados del país ocuparon las calles, sedes del Incra y haciendas, exigiendo el asentamiento de las 140 mil familias acampadas e inversiones públicas en los que ya existen.
Acampados y asentados pasan por situaciones difíciles. Hay familias esperando la expropiación de áreas desde hace más de cinco años. Y muchas de aquellas que ya conquistaron un pedazo de tierra no tienen acceso al crédito rural e infraestructuras que garanticen buenas casas, saneamiento básico, escuela y hospital.
Solamente la Reforma Agraria puede resolver el problema de la crisis de los alimentos, con la producción de verdura, legumbres y frutas baratas para la población. Es por esa razón que tenemos una propuesta de desarrollo para el campo brasileño, que tiene en cuenta, además de la producción de alimentos saludables, la creación de empleo y justicia en el campo.
Para concretar esta propuesta, son imprescindibles las inversiones en la producción de los asentamientos. Inversiones que impulsen programas de agroindustrias para cooperativas de asentados y asistencia técnica para viabilizar la producción. De esta forma es posible generar renta para las familias y condiciones para el desarrollo social y económico de los municipios.
Hasta el momento, los planes económicos destinados al campo brasileño no se direccionaron para atender nuestras expectativas para un nuevo modelo agrícola. Si por un lado la producción familiar y de cooperativas sudan la camisa para conseguir incentivos irrisorios, por el otro, la producción de las grandes empresas extranjeras y nacionales ligadas al capital financiero como Cargill, Bunge, Votorantim, Aracruz, Veracel, Suzano, Vale y Bayer van viento en popa. Solamente el año pasado, esas transnacionales recibieron del Banco de Brasil 7 mil millones de Reales.
Debido a la política económica del actual gobierno de priorizar el modelo agro exportador, la agricultura campesina responsable de la producción de alimentos en nuestro país y la Reforma Agraria continúan siendo penalizadas. Hoy en día, las tierras improductivas, que deberían ser usadas para la Reforma Agraria , están siendo destinadas por empresas extranjeras para la producción de eucaliptos, soja, ganado y agro combustible, en lugar de alimentos.
El gobierno federal está en deuda con los trabajadores Sin Tierra, asentados, pequeños productores y necesita cumplir sus compromisos con la reforma agraria. La Reforma Agraria no avanzó y la concentración de la propiedad fundaría está aumentando. La mayor parte de los asentamientos comprende proyectos antiguos, regularización fundiaria o tierras públicas.
La política de incentivos para la agro exportación, el aumento del precio de los alimentos y las facilidades concedidas a las transnacionales para explotar los recursos naturales y la mano de obra generan grandes tensiones sociales en el campo.
Y este es el motivo por el cual el MST y otros movimientos sociales están sufriendo una ofensiva de sectores conservadores de la sociedad. Los medios de comunicación, parte del poder judicial, el aparato policial y algunos gobiernos estatales , no miden esfuerzos para criminalizar los movimientos sociales del campo.
Recientemente, en Rio Grande so Sul, el Ministerio Público aprobó un informe que pide la disolución de nuestro Movimiento. En tono incriminatorio el documento condena el uso, en las escuelas de los asentamientos, de libros de los brasileños Florestan Fernandes, Paulo Freire y Chico Mendes.
Parte del proceso aún situó a ocho trabajadores bajo la Ley de Seguridad Nacional de la finada dictadura militar. El documento afirma, aún, que el Movimiento mantiene vínculos con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). La misma Policía Federal, en una investigación ya finalizada, desmintió esta acusación diciendo que no hay ningún vínculo entre aquella organización revolucionaria de Colombia y el MST.
En Pará, el abogado de la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra ) José Batista Gonçalves Afonso fue condenado por la Justicia Federal de Marabá por participar en las protestas ante el Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) por la Reforma Agraria. En esa época, Batista asesoraba al MST y la Fetagri (Federación de los Trabajadores de la Agricultura ) en las negociaciones con el órgano. La misma vara federal condenó otros tres trabajadores rurales a pagar 5,2 millones de Reales a la empresa gigantesca Vale, por incumplir la acción que prohíbe manifestaciones en las instalaciones de la Ferroviaria Carajás.
En este momento en que la Reforma Agraria no avanza y la represión contra un proyecto popular para Brasil se intensifica, es necesario y de gran importancia el apoyo de los compañeros y compañeras de nuestra lucha. Continuaremos firmes en nuestros objetivos.
Breves
MST y las Elecciones 2008.
La Dirección Nacional del MST aclara que no tiene ninguna participación con las articulaciones del grupo de José Rainha Jr. en la comunidad de la Rocinha , como fue contado recientemente por muchos medios de comunicación del país. José Rainha Jr. no participa de ninguna instancia de decisión a nivel nacional, estatal o local de nuestro Movimiento. El MST no participará en el proceso electoral que elegirá alcaldes y concejales. El papel del Movimiento es hacer la lucha social por la Reforma Agraria. Buscamos, así, preservar nuestra autonomía en relación a los partidos políticos y a los gobiernos. Nos proponemos continuar incentivando discusiones y debates sobre la necesidad de tener un proyecto popular de desarrollo para nuestro país.
Dirección Nacional del MST
MST Informa es una publicación quincenal del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, enviada por correo electrónico. Traducción al español del Comitè de Suport al MST de Barcelona.
lunes, 11 de agosto de 2008
La reforma Agraria está parada en todo el país. Fue por este motivo que durante el mes de julio trabajadores y trabajadoras del MST de 12 estados del país ocuparon las calles, sedes del Incra y haciendas, exigiendo el asentamiento de las 140 mil familias acampadas e inversiones públicas en los que ya existen.
Acampados y asentados pasan por situaciones difíciles. Hay familias esperando la expropiación de áreas desde hace más de cinco años. Y muchas de aquellas que ya conquistaron un pedazo de tierra no tienen acceso al crédito rural e infraestructuras que garanticen buenas casas, saneamiento básico, escuela y hospital.
Solamente la Reforma Agraria puede resolver el problema de la crisis de los alimentos, con la producción de verdura, legumbres y frutas baratas para la población. Es por esa razón que tenemos una propuesta de desarrollo para el campo brasileño, que tiene en cuenta, además de la producción de alimentos saludables, la creación de empleo y justicia en el campo.
Para concretar esta propuesta, son imprescindibles las inversiones en la producción de los asentamientos. Inversiones que impulsen programas de agroindustrias para cooperativas de asentados y asistencia técnica para viabilizar la producción. De esta forma es posible generar renta para las familias y condiciones para el desarrollo social y económico de los municipios.
Hasta el momento, los planes económicos destinados al campo brasileño no se direccionaron para atender nuestras expectativas para un nuevo modelo agrícola. Si por un lado la producción familiar y de cooperativas sudan la camisa para conseguir incentivos irrisorios, por el otro, la producción de las grandes empresas extranjeras y nacionales ligadas al capital financiero como Cargill, Bunge, Votorantim, Aracruz, Veracel, Suzano, Vale y Bayer van viento en popa. Solamente el año pasado, esas transnacionales recibieron del Banco de Brasil 7 mil millones de Reales.
Debido a la política económica del actual gobierno de priorizar el modelo agro exportador, la agricultura campesina responsable de la producción de alimentos en nuestro país y la Reforma Agraria continúan siendo penalizadas. Hoy en día, las tierras improductivas, que deberían ser usadas para la Reforma Agraria , están siendo destinadas por empresas extranjeras para la producción de eucaliptos, soja, ganado y agro combustible, en lugar de alimentos.
El gobierno federal está en deuda con los trabajadores Sin Tierra, asentados, pequeños productores y necesita cumplir sus compromisos con la reforma agraria. La Reforma Agraria no avanzó y la concentración de la propiedad fundaría está aumentando. La mayor parte de los asentamientos comprende proyectos antiguos, regularización fundiaria o tierras públicas.
La política de incentivos para la agro exportación, el aumento del precio de los alimentos y las facilidades concedidas a las transnacionales para explotar los recursos naturales y la mano de obra generan grandes tensiones sociales en el campo.
Y este es el motivo por el cual el MST y otros movimientos sociales están sufriendo una ofensiva de sectores conservadores de la sociedad. Los medios de comunicación, parte del poder judicial, el aparato policial y algunos gobiernos estatales , no miden esfuerzos para criminalizar los movimientos sociales del campo.
Recientemente, en Rio Grande so Sul, el Ministerio Público aprobó un informe que pide la disolución de nuestro Movimiento. En tono incriminatorio el documento condena el uso, en las escuelas de los asentamientos, de libros de los brasileños Florestan Fernandes, Paulo Freire y Chico Mendes.
Parte del proceso aún situó a ocho trabajadores bajo la Ley de Seguridad Nacional de la finada dictadura militar. El documento afirma, aún, que el Movimiento mantiene vínculos con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). La misma Policía Federal, en una investigación ya finalizada, desmintió esta acusación diciendo que no hay ningún vínculo entre aquella organización revolucionaria de Colombia y el MST.
En Pará, el abogado de la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra ) José Batista Gonçalves Afonso fue condenado por la Justicia Federal de Marabá por participar en las protestas ante el Incra (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) por la Reforma Agraria. En esa época, Batista asesoraba al MST y la Fetagri (Federación de los Trabajadores de la Agricultura ) en las negociaciones con el órgano. La misma vara federal condenó otros tres trabajadores rurales a pagar 5,2 millones de Reales a la empresa gigantesca Vale, por incumplir la acción que prohíbe manifestaciones en las instalaciones de la Ferroviaria Carajás.
En este momento en que la Reforma Agraria no avanza y la represión contra un proyecto popular para Brasil se intensifica, es necesario y de gran importancia el apoyo de los compañeros y compañeras de nuestra lucha. Continuaremos firmes en nuestros objetivos.
Breves
MST y las Elecciones 2008.
La Dirección Nacional del MST aclara que no tiene ninguna participación con las articulaciones del grupo de José Rainha Jr. en la comunidad de la Rocinha , como fue contado recientemente por muchos medios de comunicación del país. José Rainha Jr. no participa de ninguna instancia de decisión a nivel nacional, estatal o local de nuestro Movimiento. El MST no participará en el proceso electoral que elegirá alcaldes y concejales. El papel del Movimiento es hacer la lucha social por la Reforma Agraria. Buscamos, así, preservar nuestra autonomía en relación a los partidos políticos y a los gobiernos. Nos proponemos continuar incentivando discusiones y debates sobre la necesidad de tener un proyecto popular de desarrollo para nuestro país.
Dirección Nacional del MST
MST Informa es una publicación quincenal del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, enviada por correo electrónico. Traducción al español del Comitè de Suport al MST de Barcelona.
0 comentarios